viernes, 26 de octubre de 2018

Frases de "Trilogía de la Fundación" de Isaac Asimov (I Parte - Fundación)



Isaac Asimov, nacido en Rusia (1920), pero con nacionalidad estadounidense, fue doctor en ciencias por la Universidad de Columbia, profesor de bioquímica y doctor en filosofía. Sus conocimientos y sus habilidades para la narración lo llevaron a ser considerado como uno de los mayores exponentes de la ciencia-ficción. Cuando él tenía solo tres años de edad, su familia deja Rusia y se mudan a Nueva York, Estados Unidos; por lo que su imaginario y sus acercamientos a la realidad fueron desde su niñez, construcción de la sociedad norteamericana; tanto así que nunca aprendió a hablar ruso. Isaac demostró desde pequeño el talento que tenía al aprender a leer por sí solo entre los cuatro y cinco años. Sus contactos durante la juventud con revistas de ciencia-ficción lo atrajeron tanto que fue a los diecinueve años que empezó a publicar sus relatos de ciencia-ficción en las revistas Pulps.




Durante su vida adulta escribió materiales sobre diversas temáticas, incluyendo novelas, relatos, artículos (científicos, de ciencia-ficción y de Historia), entre otras. Fue galardonado muchas veces con el Premio Hugo, entre ellos obtuvo el premio a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos por la Trilogía de la Fundación en el año 1966. Además le otorgaron doctorados honoris causa por diferentes universidades. Se le atribuye la introducción de tres palabras al idioma inglés:  positrónico, psicohistoria y robótica. Asimov se casó dos veces y, producto del primer matrimonio, nacieron dos hijos. Murió en 1992 por un fallo coronario y renal, aunque su segunda esposa, Janet Opal Jeppson, reveló diez años más tarde que fue debido al SIDA, habiendo contraído el VIH por una transfusión de sangre durante una operación de baipás vascular en 1983.

Asimov creó todo un universo que gira alrededor de la Trilogía de la Fundación y otras historias relacionadas. Entre ellos se encuentran relatos y novelas que generalmente son presentadas en el siguiente orden:

Ciclo de la Tierra:




  1. Yo, Robot
  2. Bóvedas de Acero
  3. El Sol Desnudo
  4. Los Robots del Amanecer
  5. Robots e Imperio
Ciclo del Imperio Galáctico:




  1. En la Arena Estelar
  2. Las Corrientes del Espacio
  3. Un Guijarro en el Cielo
Ciclo de Trántor:




  1. Preludio a la Fundación
  2. Hacia la Fundación
  3. Fundación
  4. Fundación e Imperio
  5. Segunda Fundación
  6. Los Límites de la Fundación
  7. Fundación y Tierra



A parte de estos escritos, existen otros que pertenecen al mismo universo de los ciclos anteriores, como Némesis, Madre Tierra, Callejón sin Salida y El Fin de la Eternidad; sin embargo, suelen considerarse como relatos independientes. Solo tomando en cuenta estas obras, las letras de Asimov parecen muchas, pero esto es solo una pequeña muestra, muy pequeña. Según varios sitios de Internet (no coloco fuentes porque no obtuve nada oficial), se estima que Asimov escribió 506 libros (aunque Wikipedia dice 429). Fundación, primer libro de la Trilogía de la Fundación, puede ser leído de forma independiente, aunque es bueno que se lea, al menos, la Trilogía. Si ya se lee en conjunto con las otras obras del Ciclo, es mejor; y pues, ya con los tres Ciclos, es perfecto (confieso que solo he leído la Trilogía y me encuentro leyendo la secuela: Los Límites de la Fundación).

Fundación

Conocí a Asimov gracias a una gran amiga de la universidad. Me regaló la Trilogía de la Fundación y no pude parar hasta terminarla. Fue una lectura nueva para mí, porque no conocía al autor, y tampoco había leído ciencia-ficción antes. Amé el libro. Fundación es una novela que nos habla del poder que tiene la religión, la economía, la ciencia y la política en el rumbo de la sociedad, y cómo, si se está del "lado equivocado", se puede ser víctima de la clase dominante. Originalmente fue publicada como cuatro relatos independientes (pero con continuidad). Al recopilarse, para ser publicados como un solo libro, se le añadió la quinta parte. Las cinco partes de Fundación son: Los Psicohistoriadores, Los Enciclopedistas, Los Alcaldes, Los Comerciantes y Los Príncipes Comerciantes.


Ejemplar de la Trilogía de la Fundación que me regaló mi amiga.

En Los Psicohistoriadores, se nos relata la situación de Trántor (capital del Imperio). El Imperio comprende toda la Galaxia, junto a sus sistemas de estrellas (no se puede hablar de sistemas solares, porque Sol es el nombre de la estrella del sistema al que pertenece la Tierra y en la dimensión temporal en la que se desarrolla esta novela, el ser humano ya no tiene siquiera noción de lo que fue la Tierra). El Imperio, como esa imagen de unidad gubernamental, tiene su capital en Trántor, un planeta con una superficie de 1,200 millones de km² (2.35 veces, aproximadamente, la de la Tierra) y con una población de más de 40,000 millones (5.33 veces, aproximadamente, la de la Tierra en el 2017). Este planeta, completamente administrativo, no posee producción de alimentos ni de otros recursos necesarios, por lo que depende de otros planetas. Esta dependencia y la inactividad del Imperio (por creer que ya no hay nada por innovar, conquistar o corregir), llevan a Hari Seldon a prever la caída del Imperio utilizando la psicohistoria, una ciencia desarrollada por él mismo con la que se pueden predecir los cambios sociales e históricos aplicando fórmulas matemáticas. Seldon aplica la misma ciencia para reducir lo más posible el período de caos luego de la caída del Imperio de treinta mil años a un período de mil (antes del surgimiento del Segundo Imperio). Seldon podría tomarse como un héroe para el Imperio por predecir algo que se puede corregir para el bien del mismo Imperio, pero en Trántor tienen una visión diferente.




Seldon muere, pero no su plan, el Plan Seldon. El Plan fue minuciosamente desarrollado por Seldon de tal forma que dos fundaciones fuesen las responsables de llevarlo a cabo, aún en contra de los planes (con minúscula) del Imperio ya en decaimiento. En las cuatro partes restantes (Los Enciclopedistas, Los Alcaldes, Los Comerciantes y Los Príncipes Comerciantes), se presenta la evolución de la Fundación (la primera de las dos que establece Seldon) con sus representantes ya exiliados de Trántor. Las etapas de la historia política de la Fundación se describen precisamente por los nombres de los capítulos, llamados así por los dirigentes de esta: enciclopedistas, alcaldes, comerciantes y príncipes comerciantes. Cada uno de ellos debe guiar a la Fundación a través del Plan, librando batallas con otras regiones que se han independizado del Imperio. Esas batallas tienen un propósito: encauzar a la Fundación en el Plan, saliendo a flote de esas crisis políticas (con consecuencias comerciales y bélicas), mismas que han sido previstas por Seldon como parte del Plan. Las crisis, Crisis Seldon, serán la columna vertebral de la acción durante toda la novela, los primeros doscientos años del milenio del Plan.

Las frases y fragmentos que más me gustaron de esta primera parte de la Trilogía fueron:

Era infantil sentirse decepcionado; pero el infantilismo afecta casi con la misma facilidad a un hombre que a un niño, y Gaal tenía un nudo en la garganta.

Al poco tiempo de trabajar conmigo, jovencito, aprenderá a aplicar la psicohistoria a todos los problemas como algo rutinario.

Seldon se hallaba dominado por la intensa excitación de un hombre que sólo ha envejecido de cuerpo.

Procura ser claro, especialmente si tienes fama de ser sutil.

Además de eso, el halago es muy útil cuando se trata con jovencitos, particularmente cuando no te compromete a nada.

— ¡Quizá ! Sus opiniones son suyas, naturalmente. Aún es usted muy joven.
— Es un defecto que la mayor parte de la gente tiene en cierto período de su
vida.

El muchacho se volvió en el umbral.
Wienis sonreía con todo menos con los ojos.

Pero él era rey. Y los reyes pueden ordenar ejecuciones.
Incluso de tíos y primos.

Considero que la violencia es una forma antieconómica de obtener un fin.

La religión es una de las grandes influencias civilizadoras de la historia...

Un comedor de fuego ha de comer fuego aunque tenga que devorarse a sí mismo.

¡Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que está bien!

Hay algo extraño en los hombres piadosos como él. Te cortará el cuello alegremente si eso le conviene, pero vacilará en dañar el bienestar de tu inmaterial y problemática alma. Es sólo una muestra de la psicología empírica. Un comerciante ha de saber un poco de todo.

Para triunfar, el solo planteamiento es insuficiente. También se debe improvisar.

Pero ¿para qué quiero yo las riquezas? La verdadera riqueza es el amor del pueblo. Ya lo tengo.

¿Que se ha retirado de la política? ¿Se retira un hombre de eso alguna vez?

Nuestra religión es el instrumento más importante que tenemos para lograr este objetivo. Con ella hemos puesto a los Cuatro Reinos bajo nuestro control, incluso en un momento que podían aplastarnos. Es el instrumento más poderoso que se conoce para controlar hombres y mundos.

En usted no hay nada recto; ningún motivo que no tenga otro detrás; ninguna declaración que no tenga tres significados.

Para leer y descargar esta increíble novela, pueden abrir este enlace. Si quieren la Trilogía de la Fundación completa, abran este otro enlace. Pero, si se animan a leer los tres Ciclos (de la Tierra, del Imperio Galáctico y de Trántor), pueden escribir a abiel.arias@gmail.com y con gusto se los envío. ¡Felices lecturas!