viernes, 29 de septiembre de 2017

Frases de "Asesinato en el Orient Express" de Agatha Christie


Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie es una novela de misterio en la que Hercules Poirot, el detective por excelencia en las novelas de Agatha, debe investigar el asesinato de uno de los pasajeros de un tren en marcha (pueden leer el resumen aquí), ese tren es precisamente el Orient Express.


Este fue el primer libro que leí de Christie, es una de sus novelas más famosas y es muy interesante. Para quienes les atraen las lecturas de detectives, policíacas o de misterio, esta novela es imprescindible, así como muchos de los libros de Agatha. Espero se animen a leerlo luego de revisar las siguientes frases:





Me gusta ver a un inglés enfadado. Son muy divertidos. Cuanto más emocionados están, menos dominan la lengua

Me fijé más en su traje que en su cara. ¡Somos así las mujeres!  

—Está usted poniendo palabras en mi boca, señorita.

—¿Y también ideas en su cabeza? No lo creo. Las ideas están ya ahí. ¿No es cierto?

Es quizás una falta peculiar de los detectives. Nosotros queremos que la conducta sea siempre consecuente. No consentimos los cambios de humor.

Es una mujer fría(...)No apuñalaría a un hombre pudiéndole demandar ante los tribunales.

Ese hombre me da mala espina. Duerme en el compartimento contiguo al mío y no me gusta. Anoche atranqué la puerta de comunicación. Me pareció oírle andar por el pasillo.

Él le clavó la mirada escrutadora y tras una pausa dijo:

—Pienso, madame, que su fuerza reside en la voluntad…, no en su brazo.

Ella se contempló los escuálidos brazos enfundados en las negras mangas, brazos que terminaban en unas manos amarillentas, como garras, con los dedos cubiertos de valiosas sortijas.

—Es cierto—dijo—. No tengo fuerzas en ellos… ninguna. No sé si alegrarme o deplorarlo.

—Media hora después de medianoche tropezamos con la tormenta de nieve. Nadie pudo abandonar el tren a partir de entonces.

—El asesino, por tanto —anunció Bouc solemnemente—, todavía está entre nosotros.

Lo imposible no puede haber sucedido; por tanto, lo imposible tiene que ser posible, a pesar de las apariencias.

Solo en América puede haber un hogar familiar compuesto por diversas nacionalidades.

—Entonces —anunció Poirot—, como ya he expuesto mi solución ante todos ustedes, tengo el honor de retirarme completamente del caso.


Por si se animaron a leerlo, acá tienen un enlace donde lo pueden descargar y leer en PDF. ¡Felices lecturas!